¿Es mas importante un plasma de 50” que un ser humano?

Hoy quería escribir sobre la crisis económica, sobre lo bien o lo mal que fueron las ventas del viernes negro, ese día, inmediatamente después del día de acción de gracias, en que las tiendas pueden facturar hasta el 40% de su total anual, hoy quería especular sobre como esta baja de ventas podía ser un indicativo de la profundidad de la crisis o de que por fin la sociedad esta descubriendo que no todo es comprar, gastar y endeudarse, hoy quería escribir una aburrida opinión sobre la economía y la sicología del pueblo Americano.

Pero el jueves a las 5 de la mañana, una muchedumbre en Green Acres Mall en Long Island, estado de New York, no pudo esperar hasta que Jdimytai Damour, un trabajador temporal, terminase de abrir las puertas de Wall Mart, para entrar a comprar en forma compulsiva Televisores de Plasma de 50” a menos de $800, querían ahorrarse varios dólares, y de la misma forma que una manada de toros en un encierro en San Fermín, se abalanzaron sobre las puertas y el pobre trabajador murió aplastado por esa turba que quería televisores de plasma de 50” a menos de $800.

Pero mi horror no se detuvo en el punto de que en una entrada apresurada, para evitar que el vecino de al lado o de atrás le quitase SU televisor de plasma de 50” a menos de $800, mi horror creció cuando me entere que en el momento en que esa misma multitud empezó a ser desalojada por la policía que necesitaba cerrar el área para investigar una muerte (¿accidente o asesinato?) la turba comenzó a protestar, porque habían estado haciendo fila desde el jueves a la mañana, y no se querían ir sin SU televisor de plasma de 50” a menos de $800.

Que la gente solo piense en llegar primero, aunque sea pisoteando a su vecino, ya no me asombra demasiado, aunque sigue sin gustarme, pero que cuando se enteran que su accionar le ocasionó la muerte a un congénere, solo piensen en que desalojar el lugar es una molestia que los puede dejar sin SU televisor de plasma de 50” a menos de $800, me asquea.

A todos nos gusta hacer una buena compra y obtener un buen descuento, reconozco que no me levanto temprano para aprovechar las ofertas del viernes negro, pero si me gusta obtener buenos descuentos, y creo que la gente que espera horas fuera de una tienda para obtenerlos se los merece, pero no a costa e atropellar a un ser humano en el intento de ser el primero en entrar a la tienda, y menos aun a costa de la indiferencia cuando se enteran de cual ha sido el resultado de su accionar.

Es cierto que ahorrarse $700 u $800 es un buen negocio, pero no paga una vida humana.